Ubicado en la vibrante y bulliciosa calle Borges, en el corazón de Palermo, Buenos Aires, Borges 2275 representa un equilibrio sutil entre apertura y resguardo, entre el dinamismo urbano y la intimidad doméstica. Este edificio residencial responde al desafío de la vida contemporánea en la ciudad, ofreciendo un refugio sereno para sus habitantes sin perder el vínculo con su entorno.
La fachada, una composición moderna de hormigón visto, proyecta solidez y permeabilidad a la vez. Amplias aperturas permiten el ingreso generoso de luz natural, mientras que el diseño regula cuidadosamente la relación entre transparencia y privacidad. Un sistema de bandas horizontales en el hormigón confiere elegancia y esbeltez al edificio, generando una lectura rítmica que suaviza la materialidad bruta del concreto y le otorga una presencia liviana y refinada.