El proyecto de esta casa en Tigre, en las afueras de Buenos Aires, replantea algunos de los supuestos tradicionales de las viviendas suburbanas, como los espacios cerrados y las funciones claramente separadas en distintos niveles.
El diseño propone una secuencia continua de espacios de distintas alturas que conducen desde las áreas más públicas de la casa hasta los dormitorios. En esta secuencia, una sala de estar elevada 1,4 metros sobre el nivel del suelo ofrece vistas ininterrumpidas al lago que bordea el terreno. La biblioteca y el área de trabajo están abiertas hacia el living y el comedor, ubicados en un nivel inferior.