El proyecto busca resolver de forma simple el funcionamiento de un programa complejo y responder desde el punto de vista urbano a la diversidad de condiciones que el terreno presenta sobre sus distintos frentes. Se propone generar una oferta de espacios exteriores de uso que sirvan como expansiones a las funciones del nuevo edificio y sobre todo consolidar el concepto de conjunto edilicio a través del desarrollo de un gran jardín compartido entre el palacio San Martín, el anexo y el nuevo edificio.
Para lograr estos objetivos se propone un volumen claramente definido por línea de edificación sobre la calle Juncal, que se desarma en terrazas y semicubiertos que se articulan sobre la calle Basavilbaso y se vinculan al basamento existente generando este gran jardín elevado.